|
 Barcelona, 9 de marzo de 2008.
Jaime Ignacio del Burgo escribía y aquí lo hemos reproducido, que 'la suerte está echada', cuando escribo estas líneas, la suerte 'ya se ha echado', son las 19:00 horas del 9-M, y la voluntad popular ya está encerrada en miles de urnas a lo largo de toda la geografía de España, así que, nunca se me podrá acusar de traidor, sea cual sea el resultado. He sabido callar e incluso apoyar con ahínco, al que todavía en estos momentos considero que es el mejor candidato. Ni una palabra, ni un mal gesto por mi parte.
El 11 de marzo de 2004, a muchos nos cambió la vida, muchos también, hemos dedicado no pocos esfuerzos en pedir verdad y justicia para las víctimas, y para todos los españoles. Porque un país amenazado, no puede mantener el pulso contra los enemigos de la Libertad; frente a esto, la única solución es localizar, detener, juzgar y condenar a los asesinos y traidores.
El 7 de marzo de 2008, los asesinos de ETA han vuelto a poner en jaque la Libertad de los españoles. Muchos querrán hacer analogías entre el 11-M y el 7-M, otros huirán de ellas, da igual, no se molesten, la cuestión básica es que el terror camina entre nosotros, incluso puede llegar a saludarnos por nuestro nombre de pila. A todo esto, los más altos nombres del estado miran hacia otro lado. No hay nada como acercarse al género humano, para sentirse más veces que menos, traicionado. De traiciones menores hablaré otro día.
Hay que leer hasta el final para cerciorarse del cambio de rumbo en Don Mariano Rajoy sobre el asunto del 11-M. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario